César Évora: Bien consentido / Milenio

César Évora: Bien consentido / Milenio

César Évora aún no se explica por qué sigue siendo el consentido de los productores.

El actor cubano dejó claro que dentro de su carrera artística ha tenido muy buenas oportunidades dentro de las telenovelas, por lo que no puede quejarse, muy por el contrario, le agradece mucho al público que gusta de su trabajo en los melodramas.

¿Cómo le hace para seguir siendo de los galanes consentidos de las telenovelas, a pesar de que ahora están apostando por los nuevos talentos?

No sé por qué me los siguen dando, en serio. Yo soy el primero asombrado, te juro que yo no hago nada para que sea así. Claro, que si eso causa molestias a alguien, yo lo siento mucho. Te confieso honestamente cada cual hace con su vida y con su carrera lo que quiere.

Lo que yo he hecho de mi carrera ha sido de puro trabajo y esfuerzo que he logrado y yo los invito a que ellos lo hagan. No me interesa meterme en sus problemas, ni resolverles los suyos tampoco. Cada cual hace su propia carrera, a quien me pida consejo yo se lo doy tranquilamente, y trato de ayudar a todo el que puedo, eso sí lo he hecho siempre.

¿Y en la vida real es un galán con su mujer o cómo es?, ¿es romanticón, de los que llevan flores?

¡Ah no!, ella es la que me trae flores y hasta mariachi, en realidad la consentida es ella, pero a veces me consiente a mí también.

¿Y qué tal lo consiente el público?

Algo que he recibido siempre, donde quiera que he estado, es respeto y se los agradezco mucho. Yo creo que la gente me ve como actor y no como una cara bonita, simpático no sé. Yo nunca me he visto así.

¿Qué piensa de lo que pasa en su natal Cuba?

Yo no hablo de política ni mucho menos, porque no me interesa. No me gusta que me utilicen a mí para ningún fin en ese sentido. Tengo una posición en eso muy pero muy recta. Yo digo que el día que los políticos puedan hablar por delante yo voy a tratar de entender la política.

Esto es un juego de poderes, un juego de influencia, es un juego de quítate tú, para ponerme yo o de qué manera te hundo a ti que eres mi oposición.

Origen de la nota: http://www.milenio.com/node/146611